Investigo las raíces de las culturas mediterráneas. Defiendo la pasión del carácter de la vida en la orilla, de la periferia, de la identidad local formada por muchos destinos.
Navego hacia el origen de la cerámica, actualizando símbolos, formas, técnicas y pigmentos. Creo piezas que reflejan la convivencia de civilizaciones y culturas a través de los siglos.
Amor por lo propio y amor por lo extraño. Dar forma con barro a la luz, a la alegría y a la viveza del mar Mediterráneo.
Transformar momentos, no espacios.
El poder del arte va más allá de transformar espacios. Puede transformar momentos y, con ellos, modificar nuestros sentimientos, nuestras memorias y nuestra energía.
No existe una utilidad más alta para un material tan básico como el barro.
Vivir en la intersección.
Mi espacio de trabajo es la intersección. Entre lo que fuimos y lo que soy, entre lo útil y lo bello, entre los sentimientos y el objeto.
La intersección entre la tierra, el agua y el fuego.